Aylén Rodríguez Ferrari a punto de concluir su máster en EE.UU. gracias a una beca Junta de Andalucía / Fulbright reflexiona acerca de lo aprendido estos dos años:
«Solicité la beca Fulbright para hacer un máster en Políticas Públicas con concentración en políticas sociales y evaluación de impacto en la Universidad George Washington. Mi objetivo era ser capaz de diseñar y mejorar políticas que sirvan para crear una sociedad más justa, responsable y sostenible. Mi propósito es trabajar para derribar barreras estructurales a través de la creación de oportunidades.
Una vez tuve el honor de escuchar a Rebeca Grynspan, primera mujer secretaria de la Secretaría General Iberoamericana, decir: “el talento está bien distribuido, las que no están bien distribuidas son las oportunidades”. Desde entonces esta frase pasó a ser mi mantra personal y mi motivación profesional. Mirando hacia atrás dimensiono mi camino y soy consciente de que las oportunidades que he tenido han sido a través de políticas de educación. Como becaria Fulbright descubrí que mi experiencia no es única. Conocí de primera mano el impacto que tiene este programa en la vida de los becarios y en la comunidad a la que pertenecemos. Fulbright, para mí, es la puerta al mundo de las oportunidades. Trabajar por una sociedad con igualdad de oportunidades es mi forma de agradecer y retribuir por ello.
Todos los becarios y becarias Fulbright soñamos con el primer día de clase. Yo particularmente, antes de llegar a Washington DC, había memorizado el campus de mi universidad. Sabía qué día iría Hillary Clinton a hablarnos de democracia, cuál otro tendríamos una charla en el Capitolio de Estados Unidos sobre políticas basadas en evidencias, incluso cuál de mis profesores había trabajado para la Administración Obama. Con toda esa emoción no me había parado a pensar en el primer gran hito de la experiencia Fulbright: la semana del “Gateway”, un encuentro con Fulbrighters de todo el mundo. Mi Gateway fue en Richmond, Virginia y coincidimos becarios de Pakistán, Sudáfrica, Holanda, Paraguay, India, China, Argentina, Irak, Honduras, Alemania, Mongolia, España, y muchos otros países. En esa semana compartimos nuestras historias; con la mayoría sólo compartíamos ser Fulbrighters, sin embargo, fue sorprendente constatar que ese hecho nos unía naturalmente y que era más fuerte que todo lo que nos diferenciaba. Todos compartíamos una visión del mundo. Todos pensábamos que una sociedad con igualdad de oportunidades es posible y queríamos trabajar por ello en nuestros países. Entendí que eso es la red Fulbright: talento distribuido por el mundo unido por la oportunidad única de formarnos y ser agentes de cambio en una sociedad que aspira a ser mejor.
Mi experiencia Fulbright está marcada por los acontecimientos históricos que vivió DC en estos dos años: las manifestaciones por la muerte de George Floyd y el movimiento Black Lives Matter, el adiós a Ruth Bader Ginsburg, posiblemente la jueza más importante en la historia de Estados Unidos, el asalto al Capitolio, la nueva administración Biden con Kamala Harris como primera mujer vicepresidenta de ascendencia afroamericana-asiática y una pandemia que a la fecha se ha llevado medio millón de vidas. Como asistente de investigación en el Departamento de Políticas Sociales de mi Facultad, Trachtenberg School, he tenido oportunidad de estudiar de primera mano las consecuencias de un sistema históricamente discriminatorio para las minorías sociales y colectivos vulnerables. Por otro lado, he podido observar el inmenso poder de una sociedad que se une frente a las injusticias.
Los cambios radicales que hemos presenciado en este tiempo demuestran la necesidad de contar con líderes con valores éticos, conscientes de su influencia y responsables de sus actos. El ser becaria Fulbright me abrió las puertas a programas de liderazgo, como el Women Fellowship Program de mi universidad George Washington o el programa de líderes de la National Society of Leadership and Success, cuyo objetivo es formar a líderes para que generen cambios positivos en nuestra sociedad. A través de estos programas estoy conociendo a personas maravillosas, con las que compartimos proyectos, reflexiones y sueños que materializar.
A tan sólo tres meses de mi graduación, siento que la experiencia no se acaba sino que tan sólo se acerca un hito.»
Aylén Rodríguez Ferrari
Becaria Junta de Andalucía / Fulbright 2019-2021
Máster en Public Policy, George Washington University