Imagínense a un joven graduado estadounidense a quien le cae un libro sobre el renacimiento español y queda intrigado por la influencia que un holandés, que nunca había pisado tierra española como Erasmo, tenía sobre ese humanismo español. Eso le lleva a escribir un primer trabajo de investigación sobre el dominico Fray Luis de Granada y la influencia de Erasmo en su obra. Y de ahí queda enganchado en la persecución de la inquisición a varios humanistas españoles. Y de ahí a pedir una beca Fulbright, y estar por nuestras tierras completando su investigación doctoral…
Es el caso de Danny Wasserman -si eres miembro de la Red Fulbright, puedes ver su perfil y añadirle como contacto aquí. Danny, procedente de la Universidad de Virginia, está actualmente en Madrid, pasando sus horas entre el Archivo Histórico Nacional y la Biblioteca Nacional y semanalmente también en el Archivo de Simancas…
Danny se ha ido adentrando para su investigación doctoral en las peculiaridades y controversias de las políticas lingüísticas de la época, por ejemplo, ¿qué hacer en las Américas, en las Filipinas o con los moriscos? La creencia era que si se permitía que los nativos mantuvieran su lenguaje, conceptos no cristianos podrían mantenerse y perpetuarse. Por otro lado Danny apunta que «while evangelization was certainly a matter for churchmen, in sixteenth-century Spain (and Europe, in general), monarchs often exercised authority in Church matters. However, the Spanish king did not have the last word on linguistic policy. For many years, the Spanish Crown required (in theory) that all missionaries to the Americas know at least one Amerindian language, but in reality, that policy could not be enforced across the board because not enough priests knew those languages. Or, to give another example, the Inquisitor General (who responded directly to the Spanish king) might have said that all Bibles in Spain had to be in Latin, rather than in Castilian. The Inquisition (again, under the power of the king), might have been able to control the printing presses in Spain, but controlling foreign printing presses (which often smuggled books to Spain) was far more difficult.»
Danny nos comenta que todo comenzó al ver cómo varias obras de Fray Luis fueron prohibidas por estar escritas en castellano…ya que eso supondría que la ‘compleja doctrina’ católica llegara a ‘mentes’ que no pudieran entenderla.
El argumento clásico del ‘fear uncertainty doubt’ (FUD). ¿Les suena?