Pocos serán los que no han oído hablar alguna vez del efecto mariposa. Incluso muchos, automáticamente después de leído lo anterior, tendrán ya en su mente la imagen de un aleteo en el Hemisferio Norte que (en varias escenas cinematográficas recientes) produce una tormenta en el Sur, o viceversa.
Ahora bien: ¿Qué hay de verdad en todo eso? ¿Es cierto como sugirió el matemático estadounidense Edward N. Lorenz que en un sistema caótico (el equilibrio geopolítico mundial, por ejemplo) una pequeña variación en uno de sus puntos, producirá, por sucesión de fenómenos, grandes efectos, a veces inesperados, a veces dramáticos, en la otra parte del mundo?
Los que no creen en el problema del Calentamiento Global, los que piensan que el aforismo Pensar Global y Actuar Local no es más que propaganda barata de cuatro perroflautas, los que celebrarían la demolición de la ONU (ya sé que, en su estado actual, funciona malamente. Por eso precisamente es urgente revisar su estructura y modus operandi), los que responden a estos asuntos, medio irritados: “qué carajo me importa a mí lo que pasa en China…por ejemplo”; todos esos convendrán que no, que lo del efecto mariposa y el equilibrio geopolítico mundial no afecta a sus bolsillos, ni al aire que circula en sus pulmones.
Este foro de reflexión, de intercambio de ideas nace pensado que sí importa lo anterior. Que para bien o para mal, lo que pase en Brasil, Estados Unidos, Burkina Faso o cualquier otra parte del globo afectará, más tarde o más temprano, a los que viven en Italia, en Japón o en cualquier otro país.
Lógicamente, en la aldea global, los más poderosos tienen más poder de influencia. Este blog pretende ser una VENTANA EXTERIOR. Un espacio desde el que asomarse al mundo para tratar -con eso estaría medio satisfecho- de comprender algunas de las dinámicas internacionales.
Son varias las razones que me llevan a comenzar (re-comenzar, en realidad…) esta aventura de escribir. De entre ellas, una de las más importantes viene sintetizada a la perfección en la cita siguiente:
“Hemos modificado tan radicalmente nuestro entorno que ahora debemos modificarnos a nosotros mismos para poder existir dentro de él.”
Norbert Wiener (Matemático estadounidense padre de la ciencia de la cibernética, 1894-1964)
¿Te subes?
Francisco Javier Rodríguez Jiménez
Washington, D.C. 10 octubre 2010