Henar estudia un Master en recursos energéticos y medio ambiente en University of Texas at Austin gracias a una beca Repsol / Fulbright: 

Pasados 3 meses desde la partida y echando la vista atrás, creo que ha sido el periodo de aprendizaje más intenso que he experimentado nunca, en todos los sentidos.

Mi viaje empezó con la reunión más multicultural de mi vida, el Fulbright Gateway Orientation en Washington DC,donde compartí unos días con Fulbrighters de todo el mundo. Es en esos momentos en los que te das cuenta de lo parecidos, pero a la vez lo diferentes que somos del resto personas que nos rodean.

Mi destino final, Austin, la capital del estado de Tejas. La llegada no fue fácil. La casa, el móvil, el internet, los contratos de la casa y a la vez tratando de entregar a tiempo toda la documentación de la Universidad. Todo se ve desde una perspectiva diferente cuando no tienes ni el colchón en tu apartamento. Pero todo pasa y pronto empezó la rutina de la universidad. Uno de los eventos más impactantes fue la ceremonia de apertura del curso, “Gone to Texas”. Uno no tarda en darse cuenta de que la frase “Everything is bigger in Texas” es toda una realidad y que el orgullo estatal está profundamente interiorizado.

En las primeras semanas pude recorrer el capitolio estatal y visitar los museos que te ayudan a entender la historia del “Lone Star State”.

Pasado el periodo de adaptación, comenzaron las clases. Todas ellas seleccionadas para intentar comprender la palabra “energía” desde los diferentes puntos de vista; un tema que cada día me apasiona más y que hace que cuanto más sé, más crea que necesito profundizar.

Pero como no todo pueden ser libros y museos, decidí salir a investigar. Austin es una ciudad con mucha vida, diurna y nocturna. En contraposición a la fama de Tejas, se trata de una ciudad abierta, multicultural y con un ambiente claramente “alternativo”. La mayoría de los establecimientos son “pet friendly” y el turismo ambiental es realmente popular.

Aunque no se puede tomar una ciudad como referencia para la totalidad de un estado que es más grande que España.

Por otro lado, durante estos meses he tenido la oportunidad de viajar por parte del estado y también he podido comprobar que la idea preconcebida de terreno yermo y desierto es una generalización

Por último, me ha sorprendido gratamente lo mucho que se cuida el patrimonio histórico y lo conscientes que son de la influencia que ejercieron o que aun ejercen otros países en el día a día del estado.

De mar a montaña, de republicanos a demócratas, de historia a progreso…Tejas es tierra de contrastes, lo que la hace realmente fascinante. Algo que no habría podido descubrir de no ser por la beca Repsol / Fulbright.
Ahora sólo queda esperar que nada cambie…