Becas que cambian vidas

Artículo publicado en el suplemento Campus del diario El Mundo, 23-03-2011.

Los programas de posgrado, una llave maestra a la élite del mercado laboral.

Durante la vida universitaria a todos los estudiantes les ha tentado alguna vez la posibilidad de pedir una beca y estudiar un año en el extranjero. Todos coinciden en lo mismo: la vivencia es altamente recomendable y enriquecedora.
Son muchas las posibilidades y entre las más populares están las becas de La Caixa, Banco Santander, Caja Madrid o Fulbright. Precisamente esta última es una de las más prestigiosas del mundo.
En 2008 se cumplían 50 años del programa Fulbright, unas becas que gozan de gran calidad y prestigio, y los afortunados que han podido disfrutar de ellas aseguran que su concesión les ha cambiado la vida.
Más de medio siglo después de la primera promoción, cerca de 250.000 personas han participado en el programa, de las cuales 39, de 11 países del mundo, han recibido el Premio Nobel por investigaciones y aportaciones al bien común de la humanidad.
En España, personalidades como Manuel Borja Villel (director del Museo Reina Sofía), Blanca Li (bailarina y coreógrafa), Daniel Sánchez Arévalo (director de cine) o Montserrat Domínguez (periodista) han visto como su carrera tomaba un nuevo rumbo gracias a la afamada beca.
Tal es el caso de la periodista Mercedes Landete. Tiene 37 años, lleva trabajando más de una década en la televisión y actualmente co-presenta en Telemadrid el programa Buenos Días Madrid. Cuando tenía 26 años ya llevaba trabajando cuatro en Telemadrid y, con una oferta para presentar el informativo sobre la mesa, Mercedes fue una de esas valientes que decidió cometer la locura de dejarlo todo para vivir una experiencia única. «Llevaba un tiempo madurando la idea de irme, y es de esas cosas que o las haces con 20 años o ya no las haces, y yo tenía esa sensación del ahora o nunca», asegura Mercedes, quien se fue a Nueva York en agosto de 2000 para realizar un master en Relaciones Internacionales. Afirma que si no hubiera aprobado la oposición para entrar en Telemadrid se habría quedado en Nueva York, pero vivió esa experiencia inolvidable que le hizo creer que todo es posible y que le sirvió mucho antes de lo que podía imaginar. Poco después de aterrizar en Madrid, en agosto de 2001, ocurrieron los atentados de las torres gemelas, y sus jefes la enviaron a cubrir el suceso de vuelta a Nueva York.
Esa misma sensación de que los sueños se podían hacer realidad la tuvo Miguel Cruz Carretero, quien en 2006 y con 31 años, pidió la beca para ampliación de estudios artísticos. Este joven, economista de formación, soñaba con ser director de cine y aprovechó la beca para estudiar dirección cinematográfica en Los Ángeles.
Cuando solicitó la Fulbright llevaba 10 años trabajando en televisión, entre ellos dirigiendo la serie Aida pero quiso afianzar su experiencia con un master profesional. “Para alguien que ama el cine ir a Los Ángeles es algo maravilloso, te das cuenta de que todo el cine y la televisión que conoces se hace en las mismas 20 manzanas”.
Cruz asegura que su paso por Los Ángeles le ha cambiado la vida, sobre todo la mentalidad, pues gracias a ser becario Fulbright pudo rodearse de gente muy importante e incluso consiguió rodar un corto totalmente gratis en los mismos estudios en los que hace sus películas el director Ridley Scott. “A pesar de ser una gran industria, te permite soñar y ver que tus sueños se pueden hacer realidad”, concluye Miguel.
A lo largo de los años han sido muchos los becados por este programa que comenzó tras la Segunda Guerra Mundial de la mano del Senador J. William Fulbright, quien tenía la esperanza de aumentar la posibilidad de que al fin las naciones pudieran vivir en paz y amistad gracias a los intercambios de estudiantes, que ganarían en respeto y tolerancia conociendo otras culturas y países.